Estuvimos en casa Tinasoria una semana entera. Son dos casas. Una para dos personas y otra para 5. Las dos son espectaculares. Y con espectacular me refiero a que para valorar esta casa hay que tener en cuenta su entorno. Es una casa típica de Lanzarote, blanca y con cerramientos verdes y gran parte de la exquisita decoración hace honor a Cesar Manrique. Tiene detalles decorativos por todos lados y la casa en general, sus acabados y los electrodomésticos son de alta calidad.
Tiene una piscina climatizada estupenda que usamos también en junio y un jacuzzi con capacidad 8 personas. Se accede fácilmente a la autovía que te lleva a toda la isla. Está cerca de todo pero claro, como en todo Lanzarote, es necesario un coche.
Tiene aparcarmiento dentro de la casa y puerta con mando a distancia.
Nosotros vinimos con dos perros pequeños. La casa tiene un parque enorme lleno de árboles frutales y de parras. Nuestros perros camparon felices por allí. La casa cuenta también con un apartado con rejas y una caseta de obra para dejar a los perros si fuese Necesario: es bastante grande, tendrá unos 6 metros cuadrados.
Si vuelvo a Lanzarote no tengo dudas, volveré a esta casa.
Os la recomiendo 1000x1000 y si sois sociables no perdáis la
oportunidad de hablar con Gonzalo, el propietario, pasaréis un buen rato. Os recomendará buenos sitios y os divertirá con alguna historia

Buscábamos un lugar tranquilo y más o menos céntrico para pasar el fin de semana largo y dimos con este lugar después de buscar en distintas casas. Lo primero que hay que destacar de este lugar es su tranquilidad y unas vistas espectaculares. Muy acogedor el sitio para disfrutar en pareja o en familia. El dueño, Gonzalo (por cierto un saludo para él) muy atento, me avisó unos días antes de que no iba a estar cuando llegábamos y mando a otra persona una vez lo conocimos al dia siguiente solo tengo palabras de agradecimiento hacia el. Muy amable y campechano a parte de atento a cualquier duda o inquietud que teníamos. Repetiremos sin duda. Gracias Gonzalo por tu hospitalidad.

Pasamos diez días muy a gusto en este alojamiento.
Situado fuera del bullicio, con buenas instalaciones como la piscina climatizada para los momentos de clima desapacible o jacuzzi si el calor aprieta.
La cama es muy cómoda y se duerme muy fresco en pleno verano (julio).
La cocina tiene de todo y lo mejor es que estas muy cerca de todo con buena comunicación.
Gonzalo es muy hospilarario, por lo que no tendrás problema.