El lugar es hermoso, acogedor, muy colonial y clásico. Es un ambiente tradicional y campestre. Las habitaciones remodeladas me encantan, son amplias bonitas y con linda vista. El clima hace que sea mucho más especial. Es un lugar ideal para descansar o hacer actividades grupales empresariales. El servicio es muy bueno, al igual que la alimentación.
A mejorar: solo el hecho de que los salones de eventos están muy contiguos y debería controlarse un poco el sonido que usan entre salón y salón, para evitar que esto genere molestias entre cada uno de los eventos que se estén llevando a cabo en simultáneo.