como se anuncia en publicidades, esta camino al valle, o sea en las afueras donde el clima es caluroso.
No fueron muy flexibles con la hora de entrada, llegamos 30 minutos antes y no los dejaron saber muy remarcadas veces (llegamos temprano porque pensábamos que era en el valle no en Anton)
Los precios que manejan son los precios del valle, por ende esta muy costoso para lo que se ofrece, la piscina, es peligrosa para niños, ya que la base del suelo es de cemento rustico (uno de mis niños se lastimo, raspo el pie). También nos apagaron la fuente de agua, mientras nos bañábamos, las cabañas están limpias, queríamos hacer un asado, pero los ranchos no contaban con suficiente iluminación (los focos estaban quemados) asi que nos costo hacer el asado.
No fue tan cordial el trato y habían perros muy grandes, nos dio algo de temor por los niños