Básico, demasiado básico. Lo mejor de la habitación era el baño, parecía renovado hace poco tiempo. El colchón duro como una piedra y las almohadas miden 2 cm de alto, parece que no hay almohadas. Un buen LCD en la habitación y ordenada. Pasillos del hotel espantosos, llenos de humedad, alfombras rotas, papeles descascarados en las paredes.
En cuanto al restaurante la comida es buena pero el espacio físico es de un hotel de media estrella. El desayuno super recontra básico café con leche, mate cocido, té o chocolatada con dos medialunas, que como se quedan cortos van a comprar a la panadería de al lado.
No te dan ticket y cuando le preguntás por el mismo es como que se ofenden.
El dueño del hotel parece que es mudo, porque no sabe decir buen día, buenas tardes o buenas noches.
Encima de todo esto está en reparación entonces tenés que ir a la cochera entre medio de los escombros.
El personal de recepción muy atento. Creo que es lo único rescatable.
Obviamente no volvería.