Carta variada con gran calidad de los productos. La atención es espectacular muy pendientes de todos los detalles. Totalmente recomendable si visitas este precioso pueblo.

Decoración moderna y espacio cómodo y agradable. La comida es fantástica. La cantidad no está reñida con la calidad.
He os repetido durante Puente de Diciembre.
Carta muy variada.
Recomendables los calamares camperos, los huevos estrellados y los boletus. El bacalao dorado es un auténtico manjar. El pescado del día (lubina) de gran calidad. Y las carnes , tanto de cerdo como de ternera son de muy buena calidad. El precio es muy asequible en relación a la calidad. Borja te hace sentirte como en tu casa. Y los postres, caseros y deliciosos. Las natillas son las mejores de nuestro periplo extremeño y el arroz con leche está de diez. MUY MUY RECOMENDABLE. En un pueblo con mucho encanto, un paraíso gastronómico.

Destaca el restaurante por una decoración muy cuidada, moderna, sencilla y con mucho gusto. Enseguida te das cuenta de que es un lugar que se diferencia de los tipicos mesones rurales, es algo diferente.

Pasando a la comida que es lo que le lleva a uno a un restaurante, decir que la carta es extensa, hay para todos los gustos y disponen de menú del dia a 15 euros. Nosotros optamos por esta ultima opción y todo delicioso, muy bien presentado, perfectamente atendidos. También añadir que estaban perfectamente atentos a nosotros, no hacia falta ni levantar la mano para llamar su atencion porque estaban pendientes, pero sin agobiar. Profesionalidad, amabilidad, buen servicio y fantástica comida ¿que mas se puede pedir?.

Justo en el centro del pueblo. Reforma y decoración que no cae en el recurso habitual de lo rural en este tipo de local. Menú muy rico con platos de siempre y caseros. Vinos buen precio. Gracias, Borja. Difícil aparcar.

Aunque el tiempo no ha acompañado, el pueblo es muy bonito y el restaurante también.
El trato por el camarero Borja ha sido excelente, te tratan como si estuvieses en tu propia casa. Las croquetas de pollo son caseras y la pluma ibérica a la brasa han estado espectaculares, casi sin grasa y muy jugosas.