Divino hotel para ir en pareja. Solo 3 habitaciones lo que hace que sea realmente tranquilo. Todo de primera, el colchón, las almohadas, las sábanas, el desayuno, la decoración, la atención...todo de 10. Ambientes grandes y confortables, el patio y el jardín de rosas son hermosos. Y en el centro de Azul, a pasos de todo. Ideal para pasar un par de días, recorrer la ciudad, descansar de primera y seguir viaje. VUELVO SIN DUDAS!
StayForLong
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Es una casa antigua muy bien ubicada en la ciudad, muy bien conservada y atendida con mucha dedicación y buena disposición.
Las habitaciones muy bellas y el desayuno perfecto, casero y rico.
Tiene una tienda de artículos a la venta de bien seleccionados y mucha info disponible sobre la ciudad de Azul y sobre la historia de la casa.
IMPERDIBLE !
Fue la mejor elección de los 3500 kilómetros del viaje.
Una belleza el lugar con historia, muy bien cuidado y hermosamente decorado. Un oasis dentro de la ciudad. Un hermoso jardín con añeja arboleda y muy bien cuidado. Para pasar mas de una noche. Todos los detalles de buen gusto.
Un placer alojarse allí. Atendido por su dueña y una colaboradora que estuvieron siempre pendientes de nuestras necesidades.
Volveremos sin duda de paso o cuando visitemos a nuestros amigos de Azul
Elena es un hotel boutique que forma parte de la riqueza patrimonial de la ciudad. Es una casona estilo de la Toscana, bellamente ambientada y muy cómoda. La sensación es estar alojado en la propia casa.
Párrafo aparte merece la atención de Patricia su dueña, siempre bien dispuesta ante cada pedido de los huéspedes. El desayuno es servido con productos de elaboración propia, todos exquisitos.
Sin dudas, la mejor opción en Azul.
Volveremos!
Solo dos habitaciones. La que nos toco (con vista al patio) es amplísima, cómoda, confortable, con todos los detalles pensados para el disfrute de los huéspedes (balcón, cortinas, cama, almohadas, flores frescas, etc.) con un baño de lujo. Además un garaje que permite total independencia de movimiento. La atención personalizada de su dueña (Patricia) hace que todavía sea mas grata la estancia. El desayuno con productos frescos de elaboración casera, es la frutilla del postre. Super recomendable a un precio accesible.
Excelente experiencia. Como en casa. La habitación es muy espaciosa y confortable, el baño hecho a nuevo brinda calidad elegancia. La atención es muy cálida y cercana. La casa invita a recorrerse y viajar al pasado sin sacrificar las comodidades de hoy. Me gustaría visitarlo en invierno. La ubicación es de lo mejor. Permite moverse sin auto para cenar, a solo una cuadra del centro. La cochera es a la vuelta de la esquina pero durante el día se puede estacionar en la puerta de la casa. La limpieza es de las zonas comunes y de la habitación también es para resaltar. En fin, gratísima experiencia. Gracias Patricia y Eliana
