Llegamos a Kapalua para pasar 10 días tranquilos y de relajación. Habíamos reservado una villa de tipo GOLD Ocean View. Al llegar, nos dieron una que estaba en lo alto de la colina. Tenía vistas al mar sólo de forma parcial. La vista principal era a uno de los greens del campo de golf. Al principio no tuvimos problema con esto. Pero la primera noche que pasamos allí, la máquina de cortacésped nos despertó con un ruido tremendo a las 5.30am (y el ruido duró más de media hora). Pensamos que no lo harían diariamente, y decidimos esperar. La siguiente mañana, la máquina volvió a despertarnos, a las 5 am (aún no había salido el sol). Decidimos quejarnos en recepción, y nos cambiaron a otra villa que, en teoría, era de la misma categoría. La nueva villa era más tranquila, pero se encontraba en otra zona con más villas, era más pequeña, más anticuada y no tenía salida al exterior como la anterior (sólo tenía una pequeña terraza).
Aunque la estancia en general estuvo bien, la relación calidad-precio no es demasiado buena. También hay que vigilar a la hora de calcular el precio final, ya que en la reserva no se incluyen los 26$ diarios de resort fee, los 130$ de cleaning fee y los impuestos (un 13% aprox). El cleaning fee no significa que vayan a limpiar la villa o a cambiar sábanas, toallas, etc. Sólo se limpia la villa en el momento del check out. Así que ojo al reservar, sobre todo por la ubicación de la villa.
Por otro lado, las villas estaban bastante bien equipadas, sobre todo la zona de cocina. El mantenimiento un poquito regular.
Una lástima, ya que si no hubieramos tenido el problema con el cortacésped, nos hubiera gustado mucho más (sobre todo porque la primera villa que nos asignaron era una maravilla).