Por dónde empezar? Hemos pasado unos días maravillosos en Casa Tranquilidad. Cada mañana al levantarnos nos reafirmábamos en la gran elección que habíamos hecho. Desde el maravilloso desayuno (pan recién hecho, mermelada casera...), pasando por la estupenda compañía hasta la deliciosa cocina de Ángela. La mejor que hemos encontrado por la zona ha sido sin duda la suya. Nos hemos sentido como en casa, mimados y dedicados sólo a disfrutar y descansar. Luis y Ángela nos han cuidado como si fuéramos de la familia y Roko, Jaky y Poncho (sus geniales perritos) nos recibían cada mañana y cada vez que volvíamos a casa con mucha ilusión y cariño. El entorno y la casa son preciosos, nos habríamos quedado a vivir allí encantados!! En definitiva, un destino de vacaciones perfecto.