Naturaleza, tranquilidad, diversión, un ambiente fantástico y excelente atención : )
Felicitaciones !
Es el paraíso en medio de la mitad del mundo.
Saludos y gracias por todo !
Un fuerte abrazo!!!!!!!Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
Naturaleza, tranquilidad, diversión, un ambiente fantástico y excelente atención : )
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Es el paraíso en medio de la mitad del mundo.
Saludos y gracias por todo !
Un fuerte abrazo!!!!!!!Más
Gracias Pablo por tus hermosas palabras, nosotros siempre estaremos pendientes de tu regreso. Saludos cordiales,
Elisabeth
Hermosa la habitacion, limpia con un clima muy fresco propio de la region, silenciosa, la atencion es muy buena. El baño tiene agua caliente, la cama es muy suave y acogedora para descansar y sentirse muy bien despues de un dia de trabajo !!!!
Gracias por su hermoso comentario. Nosotros siempre estaremos pendientes de su regreso y cada día mejoraremos nuestro servicio en la hacienda para que huéspedes como usted se sientan como en casa. Nos alegra muchísimo de su descanso y estadía. Un abrazo fuerte, Su Merced.
La casa es hermosa, tiene una decoración de habitaciones exquisita, entre rústica y romántica y cada una es única y diferente. Le felicito a sus dueños por su buen gusto pero sugiero que no la ofrezcan para eventos de matrimonio. Su falta de seriedad y compromiso a los acuerdos de palabra deja mucho que desear , confiamos en su servicio pero a último momento empezaron a poner trabas en los acuerdos y nos vimos obligados a suspender el evento para no arriesgar problemas en la boda. Definitivamente no recomiendo contratarla para eventos importantes.
Este hostal lo conocí desde que abrió el aeropuerto Mariscal Sucre. Debido a la lejanía de este con Quito y la necesidad de un hospedaje cerca al aeropuerto, este funcionaba a la mil maravillas. Las expectativas eran realmente bajas, pero nos hemos encontrado con un bello hostal con muy lindas habitaciones, decoradas al estilo colonial, que lo hacen un perfecto sitio para alejarse del mundanal ruido de las ciudades grandes. El lobby, tiene un aspecto antiguo que muchos intentan, pero pocos igualan. Hay un detalle particularmente agradable, y es que a las camas les ponen bolsas de agua caliente, para que cuando te metas bajo las cobijas, este todo muy agradable.
Ya me he hospedado en el 4 veces, y la verdad no he podido estar en el dia, pero lo tengo entre mis planes cuando venga no de negocios, pero de placer por los Andes Ecuatorianos. Muy recomendado.
Elegimos este lugar por su cercanía al aeropuerto de Quito. El hotel es hermoso, muy cuidado, con muchos detalles. Disfrutamos sus parques, el salón de juegos. Las habitaciones están decoradas con mucho esmero. Fue una pena solo haber pasado una noche ahí. Un detalle que quizás nos pasó solo a nosotros fue que nos costó un poco ubicar el lugar, más allá de contar con GPS. Quizás lo ideal es contar con las coordenadas exactas, más que la dirección.
Elegimos este hotel, debido a su cercanía al aeropuerto de Quito (está a unos 20 minutos en taxi, mientras que desde el centro de Quito se tarda como mínimo una hora y media al aeropuerto). Se trata de una antigua propiedad con mucho encanto y muy bien conservada en su estado original. Las habitaciones están bien decoradas y, al igual que el baño, son bastante amplias aunque algo frías en Octubre. El servicio proporciona bolsas con agua caliente para las camas, lo que constituye un buen detalle. El personal es muy amable y servicial. A pesar de estar en la ruta del aeropuerto, el sonido de los aviones no resulta un problema relevante. Las cenas y desayunos están bastante bien (desayuno incluído). Como único punto negativo, como en el resto del país, tienen problemas a la hora de realizar el pago, tanto con tarjeta de crédito (no fueron capaces de cobrarnos con tarjeta) como en efectivo (no tenían 4 dolares de cambio, por lo que pagamos de más). En cualquier caso este detalle se compensa con otros servicios adicionales que no nos cobraron, lo que agradecemos. En general, éste es un problema en Ecuador, sorprendentemente no cobran con tarjeta, pero tampoco tienen cambio si pagas en efectivo. Los billetes de más de 20$ no quieren ni verlos, por no hablar de los de 50$ y prácticamente te exigen pagar con la cantidad exacta lo que resulta casi imposible si no vienes de Estados Unidos, cargado con todo tipo de billetes de dolar. Los cajeros automáticos, salvo el Banco de Pichincha, no funcionan con tarjetas extranjeras, por lo que es conveniente ir provisto desde tu pais con los dolares que pienses gastar, preferiblemente en billetes pequeños. Bastante incómodo y algo que sin duda limitará el turismo en este país.