La estetica del restaurante deja bastante que desear, paredes sucias, un poco desordenado, sin música.
25 minutos de espera para el plato de entrada.
La leche de tigre muy sabrosa. Solo falto el choclo cuzqueño para que hubiera sido perfecto.
El arroz con mariscos: Muy rico, sabroso y con la sal justa. Plato generoso.
El Ceviche: Pescado fresco, falto sal/pimentar antes de servir, extrañe un trozo de Yuca o Camote para acompañar, al igual que choclo. Buena presentación. Sabroso.
Excelente atención, aire acondicionado.
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