La casa es muy bonita, pero la ubicación es pésima. Dependes de transporte para llegar y una vez allí no hay nada...tienes que comer en el restaurante un menú o medio menú de comida recalentada. En cuanto al desayuno, nos dijeron de 7:30 a 8 y hasta las 8:00 no apareció nadie ni estaba montado el comedor...media hora esperando sin ninguna explicación. Otro tema es el perro que hay en la puerta y te persigue... si eres amigo de los perros, genial, pero si no te gustan, te dan miedo o tienes alergia, ahí tienes el perro sí o sí. Mi habitación no tenía calefacción. Espero que esto sirva para futuros huéspedes y mejoren el servicio. Por supuesto ni lo recomiendo ni volvería.