Aunque el hotel queda un poco lejos de Arzua valió la pena quedarnos ahí durante nuestro Camino a Santiago. La atención, restaurante y amabilidad, así como el encanto del sitio justifican totalmente quedarse una noche en el hotel. Por la noche tuvimos la fortuna de tener música en vivo en el restaurante.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis