Hemos pasado unos días increíbles en un lugar que solo te transmite tranquilidad y buen rollo.
Sergio, un gran anfitrión, estuvo siempre pendiente de nosotros y nos dio ideas para viajar por la zona.
En invierno y con la chimenea en marcha tiene de ser una maravilla. ¡Volveremos!
Lo mejor que puedo decir de La Era de Vadillo es... ¡que estamos deseando volver!
Un grupo de amigos pasamos allí la nochevieja pasada y estuvimos súper a gusto, muy cómodos.
La decoración, el estilo y el cuidado de todos los detalles de las habitaciones es formidable y las camas muy cómodas.
Además la cocina tiene de todo y podíamos desayunar y cenar todos juntos en la gran mesa del comedor.
Estábamos tan a gusto en el salón de estar, con esas vigas de madera, la pared de piedra y los sofás tan confortables frente a la chimenea, que lo rebautizamos com el "salón de bienestar"...íbamos a dormir con una sonrisa en la cara!
Sergio fue mucho más que un anfitrión fantástico, resultó ser también un apasionado de la historia y de los parajes de la comarca, recomendándonos unos cuantos lugares increíbles para visitar en el entorno del imponente y hermoso pueblo de Frías.
Al regresar a la casa bajando desde el castillo, llegar al jardín y volver a verlo desde la tranquilidad que se respira en la casa, es un momento que recordamos a menudo.
Resumiendo, un lugar al que recomendamos absolutamente para ir a descansar, a disfrutar y a relajarse!
Pasamos unos días estupendos de paz y relax. Ideal para pasear, estar en contacto con la naturaleza y olvidarse de todo. La casa es súper confortable, limpia y consta de todo lo necesario. Sergio, el anfitrión, es un encanto, dispuesto a ayudarnos en todo. Deseamos poder volver para disfrutar de la Era de Vadillo y del increíble pueblo de Frías. Muchas gracias. Recomendable 100%
¡Altamente recomendable! Estuvimos en febrero 2020 y repetiremos seguro.
Ideal para ir con la familia y amigos, además nos encantó porque pudimos llevar a nuestra perrita y ella también disfrutó mucho correteando por el jardín.
Las vistas desde la casa son espectaculares.
El salón cuenta con una chimenea que se agradece mucho, especialmente en invierno. Esto le da un toque acogedor y hogareño, para compartir con la familia y amigos junto al fuego. La casa igualmente tiene calefacción en todas las estancias, así que se está muy bien, aunque fuera haga frío.
Las habitaciones con camas dobles muy cómodas y decoradas cada una con mucho gusto. Lo mejor es que cada una tiene su baño completo, lo que es muy cómodo y permite una mayor privacidad.
Cocina muy bien equipada con todo lo necesario para pasar unos días allí y disfrutar juntos en el comedor.
El anfitrión es muy amable y nos dio muchos datos de todo lo que podíamos hacer en el pueblo y alrededores. Pues la casa se encuentra ubicada junto a bellos paisajes, rutas, cascadas, castillo, románico, etc.