El hotel está muy buen situado. Buena atención por parte de Jorge que se preocupó para que nuestra estancia fuese agradable. Nuestra mascota estuvo de maravilla. Él hotel está con lo necesario y limpio.
- Wi-Fi gratis
- Restaurante
El hotel está muy buen situado. Buena atención por parte de Jorge que se preocupó para que nuestra estancia fuese agradable. Nuestra mascota estuvo de maravilla. Él hotel está con lo necesario y limpio.
Un sitio muy bonito con unas vistas espectaculares, con mucha paz y tranquilidad. Habitación limpia y cama cómoda, especial atención a Gabriela, os aconsejará y ayudará en todo, es una persona super agradable , además de atenta a todo, repetiré Grabiela.
La situación es magnífica si vienes buscando paz y relajación, las vistas y el entorno invita al descanso sobre todo los que venimos de la ciudad y el estrés del trabajo,tienes muy cerca en coche Cangas de Onis que recomiendo para comer, ya que en Arriondas es complicado si no es con reserva, además de que dispone de poca oferta.
Por otro lado si quieres hacer actividades recomiendo a la empresa Rumbo Norte ubicada en Arriondas esta cerca del aparcamiento gratis donde nunca tendréis problemas para dejar el coche, lo que resulta muy cómodo.
Camas muy cómodas, todo muy limpio.
Wi-fi en las habitaciones.
La verdad que hemos estado muy bien durante nuestra estancia.
El entorno de la casa es espectacular y la casa a primera vista es bonita, bien dispuesta y admiten mascotas. Hasta aquí, porque el resto ha sido decepción tras decepción. Las instalaciones están muy dejadas- si bien la limpieza de la habitación es correcta- sin ningún tipo de detalle ni de mimo que te esperas de un negocio familiar. El jardín sin cuidar, bicicletas, cortadora, barbacoa y sillones todo desperdigado por el mismo, telarañas por todos los sitios y la carpintería exterior de algunas zonas cayéndose a cachos. La recepción inexistente: cuando llegamos tuvimos que llamar varias veces y al desayunar el primer día, no había nadie para reponer la leche o el pan. El desayuno lamentable- lo mínimo y menos- y de nuevo nada familiar. Las habitaciones tienen vistas a la casa de los dueños por lo que hay una falta de intimidad total. Para rematar, hemos tenido la mala suerte de coincidir el último día con el aquasella- festival de música tecno que acuden 40.000 personas- que está en campo abierto a 400 metros en frente de la casa. Hubiera sido un detalle avisarnos de su celebración y tras indicárselo al dueño, nos responde que “ sólo es la pre-fiesta”. En el cartel de la “ sólo pre fiesta “ se indica que el último concierto empezaba a las 4 am que nos ha tenido retumbando hasta las 6 am. Un claro ejemplo de un sitio idílico en el que no todo vale. Sorprenden las 3 estrellas que serán porque el exceso de demanda de alojamiento en la zona, permite tener esta calidad. A evitar.
Buena atención, aunque avisamos muy tarde nos ofrecieron la posibilidad de cenar allí. Hamburguesas buenísimas.. El entorno es bonito, tranquilo. Camas muy cómodas y limpio.¡Gracias por vuestra atención!
Es un espacio muy tranquilo para relajarte. No se echa en falta de nada, quizá más variedad en el desayuno. Nuestro paso por el hotel fue de 4 días y lo utilizamos con zona base para hacer escapadas a distintos puntos. Muchos espacios podrían estar en mejores condiciones a la vista: jardín, herramientas, humedades de paredes...
Aun así cumple si no eres exigente.