Es un lugar agradable, aunque tristemente se puede observar el contraste entre la Cartagena turistica con todo su esplendor y la Cartagena pobre y todas sus necesidades. Se puede llegar en recorrido en lancha. Es bastante triste ver como los jovenes lugareños se pasan horas en el mar esperando a que los turistas desde las lanchas les tiren dinero para ver estos como se sumergen a recogerlo. Mal por los turistas que incentivan esos y mal por las autoridades que no ejecutan acciones contundentes para combatir esas necesidades de las comunidades.