Estuvimos 10 días en este hotel y la verdad es que nos trataron muy bien.
La primera noche oíamos mucho ruído, como si cayera agua de tuberías/aire acondicionado y no podíamos dormir (hab. 405) y el recepcionista entendió nuestro problema y aún no habiendo habitaciones libres de misma categoría nos facilitó que durmiéramos esa misma noche en una de categoría superior sin coste (106).
Al día siguiente nos permitieron estar dos noches más en esa misma habitación hasta que se liberó una de misma categoría en la tercera planta (305) que es donde estuvimos el resto de días sin problemas.
Tanto en recepción como el servicio de limpieza de habitaciones y del comedor de desayunos fueron muy amables en todo momento, con especial mención al recepcionista del turno de noche de los lunes.
El desayuno del hotel es muy bueno y variado. Tienes distintos tipos de frutas ya cortadas, pan, aceite, bollería, yogures, zumos, huevos revueltos, beicon, mermeladas, galletas, etc... También máquina de café. Que pena que para cenar y comer tengas que ir al restaurante de abajo (pago aparte, no muy económico).
Puntos positivos del hotel:
- Cercanía con zona comercial y de restauración pero sin molestias por la noche.
- Playa justo al lado, nada más cruzar la calle.
- Desayunos.
Puntos mejorables:
- En algunas habitaciones (106) faltaría añadir toallero para más de una toalla.
- Sustituir cortinas por mamparas en habitaciones triples.
- Zona donde colgar toallas de playa. En alguna habitación hay balcones pero en otras no y no hay donde dejarlas.
- Opción de media pensión y/o pensión completa.