Pasamos solo 24 horas, pero lo suficiente para pasear por el casco histórico, asistir a un concierto en la Catedral y a una exposición de Sorolla, qué más se puede pedir!!
Pasamos solo 24 horas, pero lo suficiente para pasear por el casco histórico, asistir a un concierto en la Catedral y a una exposición de Sorolla, qué más se puede pedir!!
El trazado de la antigua ciudad medieval es claramente reconocible. Multitud de lugares interesantes. Merece la pena perderse por sus callejas.
Una ciudad que sorprende gratamente por todo el conjunto histórico y medieval muy bien cuidado. Las casas colgadas y sus vistas desde el puente son impresionantes. El paisaje que rodea el casco antiguo a ambos lados también es extraordinario. Imprescindible.
Cuenca es una ciudad especial, quizá desconocida. Recorrer su casco antiguo, rodear la ciudad, las vistas del río desde lo más alto... Merece mucho la pena, especialmente cuando cae la noche.
Conocí la viudas histórica por la noche después de cenar. Paseando por las calles llegué caminando hasta la plaza mayor. Ni un alma por la calle.
La fuente con sus caños y sonido de agua corriendo amenizaban el cuadro de la plaza y la catedral
Excelente paseo
El centro histórico se concentra en poco espacio por lo que la visita no te llevará mucho tiempo...de una atracción a otra te puede llevar unos 5 min...si se puede hacer un poco pesada la subida a pie pero también se puede tomar alguno de los autobuses de la línea 2 que suben al centro.
Aún con el autobús el acceso a personas con movilidad reducida y con carros de bebé se hace un poco difícil por las continuas cuestas y escaleras