La mayoría de los actuales visitantes son los turistas que han tomado el "tren crucero". No conocen realmente lo que cobran en esta casa-hacienda, llegan en la noche, cenan y duermen y salen a continuar la ruta del tren.
No son suites. Hicimos reserva con mucha anticipación, éramos 2 parejas. Pedimos 2 habitaciones con cama matrimonial. Valor por persona $100 incluida la cena fija y el desayuno.
Al llegar, la dueña nos insinuó que los 4 nos quedemos en una habitación, por cortesía acepté conocer primero la habitación que nos ofrecía, me imaginaba tremenda suite. Casi me muero! Una pequeña habitación con 2 camas de tamaño normal y un baño diminuto. Obviamente le dije que no. Hemos reservado y prepagado por dos habitaciones. Nos dio esa y la contigua. Ambas en la parte exterior de la casa.
Estas "habitaciones" (las pongo con comillas) al parecer eran bodegas o las caballerizas. Incómodas, frías, sucias (tela araña por todos lados) y de los baños ni hablar. Amenities!!! Qué es eso? Una rasuradora bic, un alkaseltzer y jabón de motel. Esto está bien en un hotel de no más de $20 dólares pero no en uno de $100
Nos miramos de frío. La mini chimenea de juguete no servía para nada, solo para humear todo. No nos dieron calefactor ni bolsas de agua caliente como lo hacen muchos hoteles de la zona. Pedí en varias ocasiones nos ayuden con algo para el frío. La dueña llegó a decirnos que no estábamos acostumbrados al frío. Que bajeza!
Cena: sopa de lenteja, ensalada de lechuga tomate y pepino, carne frita y plátano verde frito (patacón). Bebidas no incluidas. Desayuno no era bufet, queso de la finca, jamón tipo "sanduchero" (jamón cocido gama económica), jugo natural, leche, mermelada y huevos al gusto bajo pedido. No comentaré más de la cena y desayuno. Pero para $100 se esperaba mucho más.
Habíamos reservado 2 noches. Habíamos pre pagado la 1ra noche de las 2 habitaciones. Obviamente luego del desayuno dejamos este hotelito.
Normalmente dentro y fuera del País busco hospedaje tipo hacienda, casa rustica u hosterías. Así que tengo mucha experiencia en ese tipo de hospedajes. Viendo la publicidad de Hato Verde, dije, este lugar quiero ir. Que error y que horror!!!
Rescatable la atención del mesero. Ah me olvidaba, el dueño increpando de muy mala manera a una niñita porque no había realizado correctamente la limpieza (estaba barriendo una parte del exterior).
Wifi muy malo, culparon al proveedor.