Nos alojamos en Cubitá el día de ayer martes 7 de Enero, 2020 aquí comparto detalles de nuestra experiencia, la cual nos desanima a regresar.
La reserva fué a través de Expedia, llegamos aprox a las 3:30 pm. Nos asignaron hab. 4108. El personal de recepción poco cortés. La hab. 4108 no estaba lista, la cama desarreglada, basura en la canasta, fuerte olor a humedad.
En la recepción se demoraron para asignarnos otra hab. Nos dijeron que estaban full ( miramos disponibilidad en Expedia para ver otras opciones de hotel si no había habitacion para cambiarnos y sí había disponibilidad en Cubitá y también varias ofertas en el área). Nos re-asignaron hab. 1101, la lámpara del escritorio no tenía bombillo, la manija de la puerta del baño no funciona bien. El secador de pelo está que se cae de la pared.
Spa: El día lunes en la tarde llamé al hotel para reservar los masajes, la recepción me dijo que debía enviar un correo, envié el correo nunca respondieron. Ayer después del check-in fuimos a reservar, eran las 4 pm, no aceptaron reservas porque supuestamente el spa no estaba listo porque habían tenido una fiesta y además atendían hasta las 5pm. Les pregunté por el correo que había enviado, me dijeron que no funcionaba. Reservamos 2 masajes para hoy miércoles a las 2pm, pero aunque me encantan los Spa y masajes, y es una de las razones de alojarnos en Cubitá, la verdad el desinterés de atención nos desanimó y decidimos cancelar los masajes. La masajista Rosemary que me había atendido antes, ya no está, ella era muy profesional y excelente.
Restaurante Los Maizales: Cenamos a las 7:30 pm, la carta no tenía disponible 3 de los platos. Del lado de la ventana había un florero con flores marchitas agua turbia.
Hoy en el desayuno los cereales estaban en esa misma mesa, con el florero de flores marchitas, mala impresión.
El desayuno variado y delicioso. Me encanto la opción de leche de almendra para el cereal.
En general el hotel necesita mejorar en atención al cliente y mantenimiento de las instalaciones.
Esta es la tercera vez que nos alojamos en Cubitá, pero basados en esta experiencia sería la última.