El Hotel se encuentra ubicado en un lugar estratégico de la ciudad, a pocos metros de varios puntos de interés y con muy buenas conexiones con los medios de transporte y de la estación de tren y de buses. Ubicación ideal!!!. Las habitaciones son amplias y ventiladas, se puede descansar muy bien, son silenciosas y cumplen con las necesidades básicas para quienes practicamos turismo urbano. El desayuno es abundante y una verdadera fuente de energía para iniciar el día. Como dato les cuento que es la segunda vez que nos alojamos en este Hotel, la primera fue en 2009, después de ocho años regresamos a Praga, al Atlantic y los precios de alojamiento se mantenían casi invariables... Eso se llama estabilidad. De regresar a Praga, volveremos al Atlantic.