Pequeño hotel boutique de 12 habitaciones en Bat Galim, balneario a 10 min. en auto del barrio alemán.
Las habitaciones de tamaño normal, bien decoradas y con un baño acorde.
A las habitaciones de arriba se accede por escalera.
Sirven un desayuno israelí muy completo donde remarco lo bueno de los panes, utilizando el espacio del lobby, donde usan el front desk como desayunador ( gran idea del diseñador) pero cuando se juntan más de 7 u 8 personas el tema se complicaporque el espacio es reducido. Disponen tambien de algunas mesas con sombrillas en la vereda que si no hace mucho calor, son una gran opción.
El gran secreto del lugar es la atención personalizada de sus dueños Guilad e Iris que te ayudan y aconsejan de lo mejor, es algo que le da un plus muy grande al lugar.
No tiene estacionamiento propio pero toda la pequeña manzana donde está el hotel siempre dispone de lugares para dejar el auto sin costo.
Gran relación precio/ servicio, sin duda lo recomiendo.