Hotel de gama alta con todas las comodidades que uno pueda necesitar. Excepto que tienes que pagar las galletitas, o botella de agua, o el jabón, si lo usas, y cosas así, y yo creo que con lo que pagas, debería entrar en el precio. Ya te dejan la lista patética de precios al lado de una bandejita. Como turista, no me gustó su ubicación, demasiado lejos del centro y alrededor no hay nada interesante, así que fue bastante decebedor en ese sentido.
No volvería.