Llegamos al hotel con la esperanza de una cálida bienvenida, pero nos encontramos con un personal completamente incompetente. Nos hicieron esperar horas para el check-in, ya que habían dado nuestra habitación a otra persona. Ni siquiera admitieron su error cuando llegamos a medianoche y nos dejaron esperando bajo la lluvia en el aeropuerto durante 30 minutos.
La falta de profesionalismo y urgencia por parte del personal nos obligó a movernos entre dos hoteles varias veces y a resolver nuestros propios problemas de alojamiento. Cuando finalmente nos dieron una habitación, no teníamos suficientes camas y el gerente, en lugar de ayudar, se mantuvo inútil en su oficina. Tuvimos que buscarlo para conseguir una cama donde dormir.
La falta de comunicación y el desinterés por parte del personal hacia los clientes fue evidente en cada paso del camino. No recomendaría este hotel a nadie, ya que las malas experiencias que tuvimos podrían haberse evitado fácilmente si el personal hubiera mostrado un mínimo de iniciativa y profesionalismo.
Espero que mi experiencia sirva como advertencia para aquellos que planean alojarse en este hotel. Es importante compartir nuestras vivencias para proteger a otros viajeros de situaciones similares