Lo conozco y he visitado muchas veces desde que inicio labores. Hacia tiempo no iba y me parece que ha bajado en la calidad del servicio. Pedí expresamente ser ubicada en la terraza y me arrepentí. Pese a que tienen calentadores de ambiente, se ahorran el gas, pues ni intentan encenderlos. Hay que pedir todo muchas veces (la pimienta de molino, la copa de vino que acompaña el plato, etc). A pesar de que tienen muchos meseros no son lo suficientemente entrenados u organizados, pues parece que no alcanzaran a hacer bien su trabajo. Por casualidad, ya listas para salir, estaba esperando a mi acompañante mientras iba al baño y quede de casualidad frente a la cocina en el lugar donde lavan los platos. No me parecio muy confiable la manera en que lo hacen, pues simplemente le pasan la esponjilla y rara vez le aplican jabon. Espero que después de eso vayan al lavavajillas. Pero lo peor no es eso. Los platos limpios son colocados en una ventanilla para ubicarlos en counter, pero es la misma ventanilla que se utiliza para colocar los platos suvcios que se recogen en las mesas. Esto es antihigienico e inseguro, pues en ningun proceso lo limpio queda en el mismo lugar que lo sucio. Una copa de vino vale $30000. Me eparece costosa