Estar en Carlota es una experiencia única. Un privilegio estar en el Casco Historico de Quito, más aún estar en una casa que forma parte del patrimonio inventariado de Quito y una casa con tanta historia contada de propia voz de uno de los miembros de la familia.
Desde que llegas hasta que sales la atención es íntima, el bistro además d ultra chic en damsiado acogedor, y tanto Francisco como Pedro se aseguran que lo que te metas a la boca sean bocados con personalidad. Hasta lo más sencillo es delicioso (pueben la espumilla) es de muerte lenta!
Juan Carlos por su lado recomendando gins (trago de la casa); me tomé 3 en una hora en el rooftop espectacular; cada uno mejor que el otro.... La verdad que si quieren estar en un sitio increíble, dormir rico y comer delicioso; CARLOTA es su úna opción!!!
Jorge