En algún momento debe haber sido un lindo hotel, pero el paso de los años y la falta de mantenimiento se notan y mucho. Nos dieron una habitación pequeña, descuidada, la cama parece de 1 plaza y media, para ingresar a la habitación se utiliza una tarjeta que luego se usa para tener acceso a la energía eléctrica (para tener luz) el tema es que cuando sacas la tarjeta se desconecta hasta la heladera. Sí la heladera!! Con el calor que hace en Panamá!! El primer día compramos bebidas las colocamos en la heladera y cuando regresamos de nuestras actividades, sorpresa! la bebida caliente. Claro, al sacar la tarjeta desconecta también la heladera. La heladera con mucho olor a humedad, debido seguramente a este funcionamiento entrecortado, sucia, la habitación tiene un placard también muy sucio y descuidado, el baño necesita mantenimiento, bastante flojo.
El desayuno fue la frutilla del postre. Desayuno buffet que no era. Una mesada desierta y dos bandejas de queso. Manteca y dos frascos de dulce donde la gente se servía utilizando sus propios cubiertos, es decir, una cochinada. Muy malo el desayuno, mala la atención, había una chica que aparecía de vez en cuando, descuidado como el resto del hotel. Serví un café con leche o té con tostadas y listo, pero ponele ganas, que sea bueno, no esta mezcla de cosas sin sentido, el festival del queso era.