EL hotel es práctico, pequeño, central porque esta situado al lado/dentro de un pequeño centro comercial que internamente le permite llegar al huésped fácil al parque Santander, a la Iglesia Sagrada Familia, a la Universidad UIS, a la Cámara de Comercio de Bucaramanga, están el centro financiero, cajeros, restaurantes de todos los niveles. En el piso N.3 esta el restaurante con dos tipos de ambientes, uno cerrado y otro más abierto. El servicio de la cocina es fascinante. Los platos son tamaños medianos, normales. muy generosos en frutas y jugos, que eso es clave. Entre piso N.4 al N.7 son las habitaciones. La habitación tenía dos camas, 7 almohadas de todos los tamaños y formas, un baño sencillo gigante, el escritorio, cómodo aire acondicionado, doble ventana anti ruido, buena luz y entapetada. Realmente es sencillo, ejecutivo. Pero, me encanto es la sonrisa y actitud de servicio todo el tiempo, que pasa uno por alto las comodidades de los hoteles que son mis preferidos en Bucaramanga. Felicitaciones al equipo del Hotel, seres humanos entregados, comprometidos, atentos, que hacen fácil con su servicio la estadía de 24 horas...Una estadía muy puntual. Yo tenía una misa de exequias en la Sagrada familia ese día, necesitaba urgente un peinado y el salón de belleza esta en el centro comercial primer piso, el cajero bancario bajando las escaleras, las flores en el primer piso y por ende, me funciono mejor..fuera de unos compromisos de trabajo,que me quedaban en el centro...Felicitaciones a los seres humanos que trabajan desde botones, recepción, aseo, restaurante...