Es un hotel campestre a las afueras de Bucaramanga y se encuentra muy bien equipado. Las habitaciones son amplias, cómodas y bien arregladas. El desayuno no es muy variado pero está bien presentado y es delicioso. El restaurante es muy rico y tiene amplia variedad de platos. La capilla, salones de eventos para fiestas y matrimonios y la piscina son geniales. Destaco también el buen servicio y atención del personal de recepción y restaurante. Si su plan es salir a dar paseos o trabajar en la ciudad, no lo recomiendo, ya que queda alejado de Bucaramanga y está más orientado a pasadías o a disfrutar de las instalaciones del mismo. El único punto negativo es que ponen música a todo volumen desde temprano en la mañana en la piscina, por lo que no se puede descansar lo suficiente.Más
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- 1 (855) 605-0317
- Wi-Fi gratis
- Bar/Salón
- Gimnasio