Excelente atención por parte de todo el personal. Habitaciones agradables con lo necesario: baño con agua caliente, aire acondicionado y televisor pantalla plana con televisión por cable.

Desayuno de cortesía variado, con cereales, jugos, arepas, huevos, frutas, pan, caldo o calendado, café y chocolate. Como el último día viajamos en la madrugada, antes de que empezara el servicio de desayuno, nos arreglaron una "lonchera" para el camino. Atractiva la terraza de la piscina/desayuno, ubicada en el último piso.

Aunque la ubicación del hotel no es la mejor si se quiere salir en familia a recorrer la zona en la noche (queda a una cuadra del sanandresito la Isla, en el centro, frente a un motel), está localizado sobre una de las principales vías, a pocos pasos de la estación de Metrolínea (transporte público), lo que facilita el traslado por la ciudad.

Por mejorar: el servicio de Wi-Fi. Terrible. Esa era una de nuestras principales condiciones a la hora de elegir hotel. No fue posible navegar y tuvimos que conectar el computador con el Wi-Fi del celular. Es urgente mejorarlo.

Por otra parte, muchísima bulla en la terraza mientras alistan todo para el desayuno, lo que perturba a los huéspedes, especialmente los del piso inmediatamente inferior.