Es un hotel super moderno con una arquitectura preciosa. El restaurante donde se toma el desayuno es puro arte, tiene un mural hermoso y está prácticamente al aire libre. Las habitaciones son amplias y dependiendo de la disponibilidad tiene vistas a diferentes puntos de la ciudad y la mejor parte es la piscina en el último piso con una vista panorámica de la ciudad. 100% recomendado.
El personal es muy amable, desde recepción, camareras, personal de mantenimiento y demás, siempre dispuestos a las solicitudes, todos tratan de hacerlo sentir como en casa.
Para finalizar, la ubicación es muy estratégica, al frente de un centro comercial y cerca de zonas como granada