Now hotel tiene un concepto moderno en su construcción, y con mucho colorido en sus zonas comunes. Nuestro viaje coincidió con un fin de semana festivo, así que el hotel estuvo muy solo, creo que éramos los únicos huéspedes.
Para destacar: el servicio del personal: Vanessa en recepción, Carlos con su buen inglés, la señora del restaurante con el tinto a primera hora, el joven del restaurante para la hora del desayuno, Julián, el barman venezolano que nos atendió muy bien en el bar de la terraza, buena charla en inglés y lo mismo Iván, alegre y cordial.
El servicio de transporte ofrecido por el hotel con Felipe Mejia, excelente y conocedor de la ciudad, fue nuestro guía.
Las habitaciones del hotel con sus agradables balcones dan a una parte de la ciudad, donde se ven los tejados en mdl estado y la vista no es bonita. Las habitación tenis un cómodo sofá, un pub grsnde, minibar y una decoración muy en gris. El piso y el cielorraso en cemento no fue de mi gusto.
Tiene detalles que me parecieron incomprensibles: el baño y ducha don amplios pero solo hay un gancho para colgar toallas. El sistema de la ducha no es fácil, casi nunca tuvimos agua fría. El espejo auxiliar de maquillaje está dentro de la ducha
Las luces funcionan con el control remoto del televisor y hay que hacer un curso para entender cómo funciona
El teléfono no funcionó para hacer llamadas locales y ni siquiera el señor Carlos supo como ayudarnos.