Estuvimos unos días antes de nuestro crucero, está situado en el Barrio de San Diego, en una de las callecitas más pintorescas, con casas de fachadas muy bien recicladas y floridas, cerca de muchos puntos de interés y alejado del ruido del centro. La atención fue muy buena, el lugar está bien decorado. Conseguimos una habitación en planta baja , no demasiado grande pero para el tiempo que estuvimos en ella fue suficiente.Funcionaba todo, aire, baño, etc. El lugar es muy seguro. Tiene unos patios encantadores , con una linda vegetación , hay una pequeña pileta en la azotea como para una refrescada... El desayuno no es malo pero tal vez un poco escueto, sino le pondría un puntito más. Muy recomendable. Lamentablemente no lo conseguí para la vuelta. Volvería.