Aunque se encuentre un poco afuera de la ciudad esta playa te puede brindar silencio, seguridad y tranquilidad sin la cantidad de vendedores típica de otras playa como Bocagrande.
Es bastante limpia y la gente mucho mas amigable que en la cercana playa de la Boquilla.
Se puede almorzar con una buena bandeja de pescado a buen precio así como tomarse una cerveza o una gaseosa bien fría disfrutando del paisaje.
Se puede llegar en taxi, en mototaxi o con el bus publico que pasa cada hora saliendo del centro de la ciudad.
A la entrada del pueblo hay el complejo turístico de lujo Karibana donde se puede acceder aunque no como socios utilizando servicios de restaurantes, bar y Spa.