Es una experiencia maravillosa, en la que te cuentan sobre una cultura y estilo de vida, que ya no se encuentra en cualquier parte. Se llega a conocer nuevos amigos, procedentes de cualquier parte del mundo y que poseen otros criterios, costumbres y formas de pensamiento, lo cual te enriquece como persona. En cuanto a nuestros Guias: Ariel Gallego, una persona muy especial, de gran corazón, dedicada y apasionada por su trabajo, siempre nos apoyo en todo momento y se notaban sus ganas de hacer de nuestra estadía una experiencia placentera, cuido mucho a los chicos enfermos y los ayudo, con todo a su alcance, incluyendo el transporte de maletas o de las mismas personas que fueron necesarios, ahora es un gran amigo... Andrés nuestro traductor, un Bogotano de gran corazón completamente atento y pendiente de nuestra comodidad, en todo momento nos animaba para continuar, se nota la alegría que le genera hacer su trabajo, Juan David muy pendiente de nuestros alimentos, un cocinero especial, todo lo hacia muy rápido y todo estaba listo en el momento especifico, desafortunadamente se presento al parecer una bacteria en el alimento y varios pasaron días complicados pero bien atendidos, (por experiencias de otros amigos esto no pasa continuamente sin embargo es bueno mejorar el manejo de la refrigeración de los alimentos perecederos). En resumen para mi es un lugar mágico para personas que quieran caminar, aprender, conocer, hacer amigos, un reto para los que caminan menos y una gran alegría para quienes caminan mas, las cascadas son hermosas, el paisaje de aquella ciudad, la tranquilidad y armonía que se encuentran es espectacular. Regresaría encantada.