El lugar es bonito y con naturaleza. Las cabañas son amplias, La Española, que fue en la que nos quedamos, tenía una cama matrimonial y una litera, el baño es muy pequeño. Lo mejor es la cocina privada que tiene vista a la Playa Mann, sin duda lo mejor ya que el hotel, como la mayoría en Galápagos, no incluye desayuno. Tener en cuenta que no es al pie de la playa como dice en booking pero si es frente a la playa y cerca del Centro de interpretación, Cerro Tijeretas, Playa Mann y Punta Carola.
En general me pareció que hacía falta limpieza y mantenimiento, por ejemplo, el ventilador de techo sonaba súper fuerte y no lo podíamos prender y el cuarto tenía polvo.
Aunque es bonito el hotel, la segunda noche nos cambiamos porque en cuanto a lo que ofrecen existen opciones más baratas y más cerca del centro de San Cristobal.Más
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