Es un hotel íntimo y tranquilo, con jardines exuberantes. Sirven un desayuno abundante, variado y delicioso. Tiene acceso a la playa. El mar es increíble cálido y tranquilo. Paramos en la suite con cocina que resulta muy cómoda. Todo muy limpio y los dueños muy amables y serviciales. Quedamos encantados. Lo recomiendo ampliamente.