Es un hotel antiguo, estuve en una habitación doble con frigobar, armario y locker, con un baño amplio y un aire acondicionado que hacía tanto ruido por lo viejo que era.El piso de la habitación daba la sensación de sucio, estuvimos allí alrededor de cinco días y no barrieron la habitación. Durante esos días quisimos cambiar las toallas y las tiramos en el piso para que nos cambiaran pero al regresar de nuestro paseo encontramos las mismas colgadas nuevamente en el baño lo que motivó nuestra indignación y queja ante la recepción.En ese momento llamaron al encargado que nos buscó unas toallas limpias y al otro día pusieron unas hermosas sábanas limpias disculpándose por lo ocurrido.
No tenemos quejas de las recepcionistas del hotel que eran muy amables, nos proporcionaron la guía del metro y nos asesoraron en otras cuestiones a tener en cuenta en la ciudad. Sanny era una de ellas quién nos atendía con mucha cortesía
Como buenas argentinas tenemos nuestros vicios, y le pedíamos a la mujer encargada de la limpieza agua caliente para el mate, nos traía siempre agua tibia que frustraba nuestro intento de satisfacción.
La señal wifi prácticamente inexistente, extremadamente lenta. Si van con equipajes muy pesados prepárense para subir las escaleras porque el hotel no tiene ascensor
Lo positivo de este lugar es que está cerca de los atractivos turísticos de Lapa, un lugar por cierto inseguro de Rio, aunque en la zona siempre hay patrulla hasta altas horas de la noche, está ubicado a media cuadra de la Escadaria de Selaron y pocas cuadras de los arcos de Lapa y del barrio Santa Teresa. También se encuentran cercanos las paradas de buses,el metro Cinelandia y el VLT .