Teníamos en mente visitar La Danesa hace algún tiempo. Nos decidimos viajar el último fin de semana de octubre para celebrar nuestro aniversario y también nuestro Babymoon ya que estamos a punto de ser padres.
La experiencia desde el inicio con la reserva fue excelente. Ana me ayudó con todo, brindando toda la información y despejando mis dudas. Luego días previos al viaje, Ivonne fue la encargada de enviarme los datos necesarios para nuestra estadía, armar el itinerario y hasta la ubicación para poder llegar a nuestro destino.
Desde que llegamos, la atención fue 10/10, y te hacen sentir en casa. Ivonne nos hizo un repaso del itinerario, el personal del restaurante muy amable, nos hicieron sentir muy cómodos hasta poder acceder a la habitación.
Todas las actividades son muy agradables, imposible aburrirse. Con Johnny, un guía muy amable nos hizo el recorrido de la plantación de cacao, degustación y luego el paseo en tubbing por el río nos acompaño todo el tiempo explicándonos cosas propias de la región.
La experiencia de degustacion y hacer tu propia barra de chocolate es una delicia literal! Al final puedes comprar los productos que de gustas y son hechos en la hacienda como mermeladas, chocolate, miel de abeja, etc. Quien nos acompaño en la guía del chocolate, una chica fantástica (es más hasta luego super amable tuvo toda la paciencia y nos ayudo con unas fotitos en los exteriores de la hacienda).
El masaje recomendado 100%, como estoy en la mitad de mi embarazo, Esfi tomó todas las precauciones, las manos de la masajista literal de ángel!
La habitación:un sueño. Nos quedamos en el Garden Cottage, que tenía un jardín con vista al campo, una ducha al fresco y podías hacer que tu cena y desayuno lo sirvan ahí (te arreglan todo el menaje de mesa sin costo adicional). Ahí pudimos pasar nuestra cena de aniversario a la luz de las velas.
Los espacios: la decoración es preciosa, los jardines y demás áreas son lugares perfectos para fotografías!
Y por último quiero hablar de la comida, que deliciosidad de platos! Deben, deben probar los menús en sus tres o dos tiempos que no se van a arrepentir. Desde la entrada hasta el postre, todo es impecable, el sabor, la mezcla de productos locales, un experiencia gastronómica altamente recomendada.
Es una reseña extensa pero creo La Danesa lo merece. Niels Olsen y su familia han creado un pequeño paraíso a menos de hora y media de Guayaquil, el perfecto sitio para descansar y desconectarse. En este tiempo en especial, necesitabamos un lugar así, seguro, sin la preocupación de toparnos con mucha gente (ellos cuidan mucho el tema de aforo de sus espacios) y que maneje todas las medidas de bioseguridad.
Felicitaciones a todo el equipo de La Danesa, esperamos regresar pronto!