La infraestructura de la Hosteria es simplemente magnífica, el restaurante tiene un ambiente, decoración y vista envidiable, sin embargo, tienen una política por demás absurda.
Fuimos en familia y llegamos a las 11h30 de un lunes de feriado por carnaval, el restaurante estaba vacío y tomamos una mesa al lado de la venta con una linda vista para tomar helados y picar algo, nos preguntaron si nos serviríamos el almuerzo ( a las 11h30 !! ) y que si no era así no podíamos ocupar las mesas y que pasemos a la salita, un lugar acogedor pero sin vista y a un lado del salón. No habían mesas ocupadas cuando llegamos y cuando salimos eso no había variado sino por dos mesas ... dejaron que 5 clientes estuviésemos completamente inconformes e incómodos sirviéndonos copas de helados en muebles que no están preparados para mantener platos en firme.
No es la primera vez que vengo pero esta vez dejaron muchísimo que desear con el servicio y una política por demás absurda cuando sobraban las mesas y la hora de almorzar no estaba realmente cerca.. en ecuador de almuerza a las 13h00 y en feriados.. más tarde incluso. Es una pena . Dejó una foto de como lucia el sitio cuando llegamos y cuando salimos . Creo que no lo recomendaré más.