Conocemos este hotel desde que se inauguró hace varios años ya. Mis padres que me visitaban desde Polonia estaban muy contentos, y sus recuerdos de Tamarindo superaban a otros hoteles. The Coast tiene una excelente ubicación, frente a la playa, a un extremo de la costa, lejos de los ruidos y olores del centro de Tamarindo, para todos los que buscan paz, relajación y cercanía del mar y su naturaleza. Es hermoso. Lo más bello de The Coast, a demás de su ubicación, es el servicio. Todo el personal súper atento y amable. Hay espacio bajo seguridad para aparcar su vehículo. El desayuno es continental servido a la habitación a la hora que lo deseas. Hace poco abrieron un fino restaurante de comida mediterránea llamado Sofía al frente del hotel. Inmejorable la comida en Sofía. Deliciosa, elaborada, sofisticada, no deje ni una miga en ninguno de los platos. Salí feliz. Degustación salió a la perfección vino tinto incluido. Porque antes no había chefs en Tamarindo. El restaurante y hotel Capitán Suizo que está cerca tiene buena cocina pero esta vez la sentimos algo abandonada. Los camareros tristes, apurados y cansados, las comidas buenas pero privadas de este glamour que todavía preservaban el año pasado. Los cocteles podrían estar mejor. En Mai Thai demasiado fibra de frutas. Les deseo a the Coast para que siguen con el mismo nivel de atención, tranquilidad, paz y relajación que tanto anhelamos cuando los visitamos. Clases de surfing son muy divertidos. De ahí emergen las mariposas que cualquier onda la dominan y las orugas que todavía necesitan más práctica Atmósfera en The Coast muy positiva. Guardas de seguridad están pendientes de todo; día y noche. Solo el mar no tiene control 😊 pero está bien portado y predecible