Se trata de un pequeño hotel tipo lodge, con unos jardines destacables, pero su servicio es terrible.
Probablemente se encuentren enfocados en turistas extranjeros y ante la pandemia han tenido que voltear la mirada al público local, ofreciéndoles lo mínimo. El horario de la recepción es de solo unas horas, las habitaciones no disponen de los insumos que se ofrecen en la publicidad, en un día sábado la piscina estaba fuera de uso por limpieza, afectando seriamente el plan de vacaciones; el parqueo está lleno de escombros y muy desordenado, si necesitas algo debes salir a buscar personal por toda la propiedad en ocasiones sin éxito porque no hay nadie y podría decir más.
El propietario es una persona muy simpática, que con su encanto intentó apelar a nuestro disgusto, pero debería tomarse seriamente aspectos de servicio en su hotel porque no quedan ganas de regresar.