Excelente opción en el centro de CABA. El ambiente es elegante, muy bien decorado, no cargado. La atención del personal es óptima, siempre atentos, amables sin ser cargosos. Quedamos encantados con la atención.
Los platos son especiales, todos riquísimos con sabores poco comunes. Lenguado a la donostiarra, mero, langostinos... Todo riquísimo. Para el postre se destaca el chocolate con tostadas con aceite de oliva y sal. La carta de vinos es justa y acorde al lugar. Copa de champagne y postre con vela por cumpleaños... Excelente experiencia, para volver sin dudas. Recomendable 100 X 100!!!

Y el personal es excelente en el trato, el menú tiene 5 platos y dos postres, realmente pobrísimos

Nos lo recomendaron, una verdadera decepción

En mi última visita a Buenos Aires encontramos este bellísimo lugar, el ambiente es hermoso, la iluminación bien cuidada, la decoración excelente y la atención buenísima. La comida formidable, las mollejas y la crema catalana un mimo para el paladar. Es caro para el bolsillo argentino, pero la experiencia vale cada centavo.

Lindo lugar, agradable ambiente y muy buena atencion. Caro. Para destacar: NO cobran servicio de mesa y tienen el detalle de poner un recipiente con agua sin gas en la mesa y también renuevan la panera constantemente. A tener en cuenta: la comida es rica, pero algunos platos (como "el" canelón de rabo de toro o el cochinillo) no son tan abundantes y si no hay un tapeo previo, uno se queda con hambre. Lo mejor: el postre de tostadas con oliva sal y chocolate, una experiencia deliciosa. Lo peor: el snobismo del menu, hay que pedirle al mozo que traduzca lo que quiere decir el chef; "jugo de queso ahumado???? (al final, resulto una salsa caliente de parmesano)

Fuimos a cenar en familia para celebrar mi cumpleaños.
Disfrutamos de una atmósfera relajada sumamente agradable. La ambientación es muy bonita, con la luz justa.
Cuenta con una barra de tragos, el Bloody Mary estuvo muy bueno. La propuesta no se basa en una carta tradicional. El salmorejo, exquisito. Los arroces y los langostinos, muy sabrosos también.
Debido a la celebración tuvieron la cortesía de traernos copas de champagne y una porción de postre con una vela.
La atención de los camareros fue excelente.
Me encantó este lugar.