Celta es el nombre de un antiguo bar localizado en la esquina de las calles Sarmiento y Rodríguez Peña del porteño barrio de Congreso. Decidí desayunar allÍ luego de una visita médica por la zona...en realidad fue la excusa para entrar y conocerlo. Si bien hay mesas en la vereda, yo preferí acomodarme dentro del local junto a uno de los ventanales. El sitio conserva detalles en su arquitectura y ambientación original: altos techos, columnas, parte del piso en madera y otra parte de mosaicos en damero, mobiliario de época (mostrador, estantería, sillas y mesas), luminarias, viejas chapas municipales, retratos de artistas, cajones de reparto, polvorientas botellas espirituosas y más, que hacen a la identidad del lugar. Mientras admiraba todos estos detalles, tomé un rico desayuno compuesto por un capuccino más una porción de budín de naranja por los que aboné un total de $900-. Además de productos de cafetería, posee una carta amplia para toda hora: platos de bodegón, combinaciones de sandwich, vermut/aperitivo y cerveza con platitos o picadas clásicas, etc. La atención del personal es correcta y el precio de lo consumido razonable. Me gustó visitar este pintoresco cafetín de ambiente bien porteño, que fue declarado "Bar Notable y Sitio de Interès Cultural" por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Fuimos después del teatro, estábamos con poco tiempo y lo queríamos conoces, nos atendieron rápido, muy bien, excelente picada y el lugar un encanto, muy buen conservado .

Recien pedi para llevar una picada Louis. 3300 pesos. La comimos antes en el lugar ya que somos clientes. Esta vez ña compramos para llevar: una feta seca de lengua 4 rodajas trasparentes de salame 5 aceitunas u udos rodajas duras de matambre. Papas fritas de copetin 5 y humedas . HORRIBLE
Hago el reclamotelefonico u me dicen que el personal no se que pero no lo solucionaban porque no pidian distraer personsl. Pero me lo cobraron como de primera.
Las fotos corresponde a lo que medieron como la picada Louis.
Espantoso, avara y el que atendió por telefono dijo que no podia solucionarlo.

Fui a almorzar, soy del interior y queda muy cerca de mi hotel. Fue una agradable sorpresa. Bien atendido, comida sabrosa, cerveza artesanal y todo a precios accesibles. Comentario aparte tiene su ambientación y decoración, como de bodegón antiguo con el confort necesario para estar cómodo. Sin duda será mi lugar favorito en mis próximos viajes a Buenos Aires.

Fui con amigas, tomamos cerveza y comimos una picada excelente, nos encantó el lugar y su propuesta. Muy recomendable para ir despues de la oficina o a la noche