Si bien el recorrido habitual lleva más de media hora, el día que yo fui estaba seca. Entonces me llevó 15 minutos llegar a donde cae el agua. De todos modos, es muy lindo subir entre tremendas rocas y quedarse arriba escuchando el silencio y el eco de las voces. Está todo muy bien indicado y es seguro para gente ágil. Hay que pagar una entrada como en todos los parques nacionales o provinciales que no es nada cara.

Estuvimos en enero 2020 y decidimos hacerlo con mi esposo, mi hija adolescente y mi mama de 71 años, por lo cual tardamos mas de la cuenta en subir y bajar (4hs aprox.) ya que es todo piedra, en ascenso y sobre todo al final, se va tornando cada vez mas dificultoso! nos divertimos mucho ya q nos reiamos de nosotros mismos, de lo que nos costaba trepar a algunas piedras a mi mama y a mi! pero finalmente llegamos y vimos la cascada, que algo de agua tenia y habia un lugar para meterse al agua pero estaba muy fria. Igual nos quedamos a tomar mate alli. La bajada fue otra odisea divertida! Hay que ir con ropa y calzado apropiados para la actividad, llevar gorro, lentes de sol y protector solar, si bien hay vegetacion y no te da el sol directo todo el tiempo! Para nosotros lo mas lindo fue el paseo en si y que mi mama lo pudo lograr!

Entramos a recorrer el paseo aún con la advertencia de los guardaparques que no había agua. Pero es tan pintoresco el curso del rio que se pierde tiempo observando y sacando fotos. Al llegar al paredón de la garganta se observa una gran pared de piedra....vale la pena