No me decepcionó en lo que respecta al motivo de mi elección. Muy buena ubicación, principalmente cuando no tenés vehículo y muy buen precio. Instalaciones normales, bien. Las sábanas olian mal. El desayuno espantoso. Excepto uno de los dueños, que calculo será Víctor y el sereno de la noche (también muy amable), los demas empleados nada amables. Me recepcionó creo que otro dueño, mas joven. No me dio ni la bienvenida y me arrastró literalmente corriendo por escaleras a la habitación, porque el ascensor no llega al 4to piso. Les empleades en general no saludan si no les saludas primero. Al preguntarles referencias para pasear te miran como si estuvieras preguntando por una ciudad extraña y no vivieran del turismo. Por suerte Víctor si se pasa en buenas atenciones y referencias. Solo lo recomendaría si,como yo, tienen un viaje exprés y no quieren gastar mucho en alojamiento.