Fuimos en familia. El hotel está bien cuidado y limpio, en todos los detalles. El personal es muy atento , sobre todo Daniel, el recepcionista de la tarde, quien se ocupó de que estemos cómodos a cada minuto. Con respecto al desayuno, es muy completo, desde frutos secos , semillas , budines, facturas, diferentes panes, yogurth, café, leche, jugos , fiambres,etc. En cuanto a la cena, los horarios son reducidos pero es todo casero. Realmente me encanto este hotel. Hay mucha calidez humana.