Desde mi llegada la experiencia fue fantástica, el recibimiento de David, las conversaciones con Juan y la cocina y detalles de Laura son cosas de el otro mundo, cada cosa en su lugar, limpia de buen gusto. Las rutas en bicicleta disfrutando los paisajes de la región…. En fin recomendado con 10 puntos.
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El diseño del hotel es digno de un premio de arquitectura. La amabilidad de los dueños lo hace a uno sentir como en casa . La habitación y el baño es de un gusto impecable en cada detalle.
Se consigue transporte para ir al pueblo
Entramos sin saber muy bien que encontraríamos en este precioso lugar y la sorpresa fue mayor y muy grata. Un hotel para un verdadero descanso con habitaciones muy cómodas y en la mitad de las hermosas montañas y paisajes del eje cafetero. Los anfitriones, Juan y Laura, son una pareja espectacular con gran calidad humana. Son anfitriones de lujo.
Juan de Dios, el chef es genial y su capacidad de sorprender excelente.
Solo diez habitaciones y este, a pesar que viajamos continuamente por Colombia y el mundo, pasó a ser uno de nuestros hoteles favoritos.
Estamos seguros que regresaremos.
Es una joya que vale la pena disfrutar. Todo es excelente. Se nota el gusto con el que los dueños lo concibieron, diseñaron y construyeron. Solo 10 habitaciones y eso es parte del encanto y de la atención personalizada. El chef Juan de Dios muy atento y talentoso.
El hotel tiene un diseño moderno, funcional y el paisajismo es increíble. Es propiedad de una familia de arquitectos que diseñaron el espacio como su hogar; ellos mismos te atienden y te hacen sentir en familia. En las noches prenden una fogata y los mismos dueños se sientan contigo a pasar el rato. Muy recomendado!!!
Estuve con mi familia en Agosto, 3 noches y este hotel hace que la experiencia en el Eje Cafetero Colombiano tenga un plus. Recomendaría estar en Filandia para recorrer el eje, con coche para moverte y alojarte en esta maravilla de hotel. No somos ciclistas pero si amantes de la buena decoración y buena mesa, y de estos pequeños hoteles que son un lujo, con un proyecto detrás que hacen que te enamores. Habitación preciosa, vistas de ensueño, restaurante con comida excelente, buenos vinos y tuvimos la suerte de estar una noche de fiestas con música en vivo, fuego... nos trataron excepcional y son de gran ayuda. Lo recomendaré siempre y si vuelvo al Eje vendré a Casa du Velo. Gracias por hacer de nuestro viaje a Colombia una experiencia magnifica!!!
