me encanto la estadía en Araguaney , atendido por su dueño ., la noche que llegamos se nos hizo tarde , sin embargo nos estaban esperando , fue como llegar a casa se preocuparon por tener una cena deliciosa y el dueño se sentó con nosotros en el comedor , tuvimos una velada entretenida y amena , .llevamos nuestra mascota y los días que visitamos el parque lo cuidaron y consintieron como si fueran sus amos ., el lugar es mágico., puedes pasar el día en la finca y es fantástico lleno de vegetación , fauna y flora en abundancia,. caminitos como de cuentos , , el rió es limpio y si te sientas en sus orillas quieres quedarte allí disfrutando del paisaje y de la paz que el lugar te regala ., es económico .,para todo lo que puedes disfrutar,. lo recomiendo ... me encantaría regresar ..mercedes orjuela