este hotel pequeño ,central se identifica por la amabilidad de su administradora ,la atención es agradable y es una excelente opción para pasar un fin de semana aca. el transporte es muy cerca y te lleva a los sitios de interés.

Realmente mi experiencia en este hotel paso de desagradable a decepcionante. No solo lo que muestran en la página de Internet no es para nada parecido a lo que encuentras en el lugar, sino que el maltrato que recibimos como turistas fue increíble. Llegamos y desde el comienzo todo se visualizo bastante mal. El hotel esta ubicado en una zona industrial, que por lo que nos comentaron, pasadas las 6 se convierte en una zona de prostitutas y ladrones... De hecho no muestran en ninguna foto de su página los alrededores, porque si uno los conociera desde el comienzo nadie reservaría. Luego entramos al hotel y de hotel no tiene nada, parece realmente un motel con varias habitaciones a lo largo de un pasillo, cada una con una pequeña ventana hacia el pasillo, sin iluminación ni ventilación. Entramos a la alcoba y esta no estaba del todo mal, pero no era ni medianamente parecida a lo que ofrecían. Aún así decidimos entrar. Pasados unos minutos decidimos que no estábamos en el lugar indicado y procedimos a arreglarnos y a bajar a decir que nos íbamos del lugar. Para nuestra sorpresa, y después de comentarle lo anterior a la recepcionista, esta de muy mala gana dijo que le debíamos pagar un excedente por haber entrado y que debíamos hacerlo si o si. Le dijimos que no íbamos a pagar nada, de hecho no habíamos siquiera firmado el registro y ella procedió a llamar al dueño y a decirle que nos negábamos a pagar por el servicio. Luego nos pidió que debíamos pagar el costo de la habitación, porque ya la habíamos reservado y que ellos no podían perder dinero, y que lo habían dejado de perder por no reservar para otras personas. Le pedimos hablar con el dueño y no nos dejo, y luego vino lo más sorprendente, llamo a la policía de turismo a reportarles que en su hotel había unas personas que se querían ir sin pagar!!!!!... Fue increíble, no lo podíamos creer. En ese momento ya fue la tapa, así que le pedimos que viniera la policía y que íbamos a poner la queja. Gracias a DIOS llego la policía, nos escucho y la escucho a ella y al final dijo que ellos no podían obligarnos a pagar, ni intervenir en nada que era mejor que llegáramos a un acuerdo. Luego de una discusión de casi hora y media (ella no nos dejaba salir del hotel, estaba bajo llave la puerta), mediamos en entregarles 15.000 pesos por haber ingresado y haber aceptado la alcoba. Es decir, que para este hotel con pésima atención, no solo estafa a la gente al mostrar en su página instalaciones que no tiene, sino que retiene a los turistas, les cobra una cifra absurda por habitaciones mal tenidas... adicionalmente nos comentaron por mail que la habitación costaba 72.000 y cuando llegamos nos dijeron que costaba 87.000, lo cual también deja ver la falta de seriedad de esta gente, lo aprovechados que son. Ahora ni siquiera escuchan la opinión de los visitantes..porque la recepcionista en ves de habernos escuchado y haber tratado de mediar la situación y que no nos lleváramos una mala impresión, nos mando a la policía...!!!! Quién creería que al llegar a un hotel, uno vería algo así, incluso a pesar de la estafa al final salimos a deberles..... lo peor, lo peor, lo peor, lo peor... Nunca pero nunca te hospedes aquí, jamás imaginamos en el sitio en el que nos estábamos metiendo...!!!! Tengan mucho cuidadooo..

Quedé muy satisfecho con el hotel, especialmente con la tarifa, pues pagué sólo $94,500 por una habitación triple con desayuno incluido.

Es un hotel pequeño, bastante básico, pero las habitaciones son limpias, relativamente bien equipadas, cuentan con baño privado y agua caliente. Cabe destacar la amabilidad del personal y la calidad del desayuno, que si bien no es buffet (consiste de café o chocolate, jugo de naranja, huevos al gusto, pan o arepa), es abundante y sabroso, superior a lo que uno esperaría de un pequeño hotel de 2-3 estrellas.

La zona no es la mejor, pues en la noche se convierte en un barrio de cantinas, pero pagando un taxi de $4.000-$5.000 pesos (2 dólares) se llega al centro comercial Unicentro, a la Terminal de Transportes o a prácticamente cualquier sitio de la ciudad.

¡No dudaría en volver a hospedarme aquí!