La ubicación es excelente, sobre todo para salir a cenar por la noche.
Se puede ir caminando a una gran variedad de restaurantes y eso en los Ángeles no es fácil.
Teníamos reservada una suite y cuando llegamos nos dijeron que lo sentían pero que nos tenían que dar una habitación normal y al día siguiente nos pasarían a la suite. No nos quedó más remedio que aceptar...Al día siguiente nos fuimos a la playa y al volver a las 6 de la tarde, la suite aún no estaba disponible, nos tuvieron hasta las 9 de la noche dándonos largas hasta que acabaron con nuestra paciencia y al final nos confesaron que llevaban toda la tarde ventilando la habitación porque el inquilino anterior se lo había fumado todo...
Cuando por fin nos dieron la habitación, seguía oliendo muchísimo a tabaco.
La suite tampoco es nada del otro mundo, el baño es exactamente el mismo que en una habitación estándar. No sé para qué quieres 160 metros de habitación, si después hay un único lavabo y tienes que hacer turnos para lavarte los dientes...
Por lo demás, el hotel es muy moderno, con lámparas de Flos por todas partes.
El buffet es bastante justo. Te cobran 40 USD + propina y no están incluidos ni los huevos!
El restaurante The Bazaar, muy bueno, aunque me gustó mucho más el de Miami.
El W Hollywood nos gustó mucho más. La suite muchísimo mejor.
Este hotel, es demasiado caro para lo que es. Y hay mucha permisividad con los clientes que ellos consideran VIP. Un detalle, todas las tardes había un cliente fumando porros en la terraza del hotel (la que da a la calle). El olor llega hasta los ascensores, pero nadie del hotel le dice nada. Me parece una falta de respeto hacia el resto de los huéspedes.